Algo tienen en común el área de Oncología Pediátrica y el Centro de Detención Juvenil de San José Pinula a la hora de visita. Ambos han sido escenario de la llegada de unos extraños visitantes que despiertan la inmediata simpatía de los niños hospitalizados o los jóvenes reclusos: los perros adiestrados como mascotas terapéuticas, una forma de servicio social que genera un favorable impacto emocional y, eventualmente, físico en la persona que recibe la visita. Desde hace una década el veterinari