Respuesta:
El inicio y el desenlace de "La peste" de Albert Camus se pueden analizar de la siguiente manera:
Inicio:
La historia se sitúa en la ciudad de Orán, Argelia, durante la década de 1940. El narrador, que posteriormente se revela como el doctor Bernard Rieux, cuenta cómo la ciudad es invadida por una plaga de ratas que mueren en masa, anunciando la llegada de una enfermedad. Al principio, las autoridades y la población no le dan mucha importancia, pero el doctor Rieux se da cuenta de que algo grave está ocurriendo cuando varios pacientes, incluido el portero de su edificio, Michel, comienzan a presentar síntomas de una extraña y mortal fiebre. Rieux y sus colegas identifican la enfermedad como peste bubónica y, aunque al principio sus advertencias son ignoradas, la gravedad de la situación fuerza al Ayuntamiento a declarar la cuarentena, aislando la ciudad del mundo exterior.
Nudo:
La reacción de la población de Orán varía desde el miedo hasta la desesperación, con un fuerte sentimiento de soledad debido a la separación de sus seres queridos. El doctor Rieux y sus colegas, incluyendo al voluntario Jean Tarrou y al empleado gubernamental Grand, trabajan incansablemente para tratar a los enfermos. El padre Paneloux, un cura jesuita, da un sermón diciendo que la peste es un castigo divino por los pecados de la humanidad. Rambert, un periodista francés atrapado en la ciudad, intenta escapar para reunirse con su amada en París, pero finalmente decide quedarse y ayudar después de ver la dedicación de Rieux y Tarrou.
Desenlace:
Con el tiempo, algunos pacientes comienzan a mejorar, incluyendo a Grand. Sin embargo, Tarrou enferma y muere, habiendo encontrado paz en su decisión de luchar contra la plaga. Cottard, que se había beneficiado del caos, sufre un colapso mental y es arrestado después de disparar a la gente desde su ventana. La cuarentena se levanta, y la ciudad comienza a regresar a la normalidad, aunque no sin cicatrices. Rambert se reúne con su amada, pero Rieux descubre que su esposa ha muerto en un sanatorio. El narrador, revelándose como Rieux, reflexiona sobre la naturaleza persistente de la plaga y el espíritu humano, recordando que la peste puede regresar en cualquier momento y que la vigilancia y la solidaridad son esenciales.
