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Alonso de Ercilla y Zúñiga experimentó una compleja gama de emociones durante su estancia en Chile y su interacción con los pueblos originarios, especialmente los mapuches. Estas emociones se ven reflejadas en su obra magna, La Araucana.

A continuación, te presento algunas de las posibles emociones que pudo sentir Ercilla:

Admiración por la valentía y resistencia: Los mapuches demostraron una gran capacidad de lucha y resistencia ante el ejército español. Ercilla, como soldado y poeta, quedó impresionado por su valor y su espíritu guerrero, lo que se refleja en la épica narración de sus hazañas en La Araucana.

Respeto por su cultura: Ercilla tuvo la oportunidad de conocer de cerca la cultura mapuche, su organización social, sus creencias y sus costumbres. Este contacto directo pudo haber generado en él un profundo respeto por su forma de vida y sus tradiciones.

Conflicto moral: Como soldado español, Ercilla participó en una guerra que causó mucho sufrimiento a los mapuches. Este conflicto pudo haber generado en él sentimientos de culpa y cuestionamientos sobre la justicia de la conquista.

Fascinación por lo exótico: La cultura mapuche, tan diferente a la europea, pudo haber ejercido una gran fascinación sobre Ercilla. Esta fascinación se manifiesta en la minuciosa descripción de sus costumbres, ritos y paisajes en La Araucana.

Sentimiento de superioridad: Al igual que muchos españoles de su época, Ercilla pudo haber sentido una cierta superioridad cultural y religiosa respecto a los mapuches. Sin embargo, esta actitud se ve templada por la admiración que siente por su valentía y resistencia.

Es importante destacar que estas emociones no son mutuamente excluyentes y que pudieron variar a lo largo del tiempo y según las circunstancias. La Araucana es una obra compleja y ambivalente, en la que se entremezclan la exaltación de la conquista, la admiración por el enemigo y la reflexión sobre los costos de la guerra.

En resumen, las emociones de Alonso de Ercilla ante los pueblos originarios de Chile fueron probablemente una mezcla de admiración, respeto, conflicto moral, fascinación y, en ocasiones, sentimientos de superioridad. Esta complejidad emocional se refleja en la riqueza y profundidad de su obra maestra.