Respuesta :

Respuesta:FÁBULA

Explicación:

En un bosque muy lejano vivían dos ardillas muy juguetonas y traviesas llamadas Lola y Lolo. Un día, mientras jugaban en los árboles, encontraron un enorme árbol con muchas nueces en sus ramas. Ambas ardillas se emocionaron mucho al ver tantas nueces y decidieron hacer una apuesta para ver quién podía recolectar más.

Lolo, ansioso por ganar la apuesta, comenzó a recoger las nueces de manera desordenada y sin prestar atención a cómo lo hacía. Por otro lado, Lola decidió tomarse su tiempo y recolectar las nueces una por una, colocándolas en una bolsa que llevaba con ella.

Al final del día, cuando contaron las nueces, se dieron cuenta de que Lolo había recolectado muchas más que Lola. Sin embargo, al abrir la bolsa de Lola, descubrieron que las nueces estaban limpias, intactas y listas para comer, mientras que las de Lolo estaban todas rotas y sucias.

Lola sonrió con orgullo y le dijo a Lolo: "Aunque hayas recolectado más nueces que yo, las mías son las únicas que están en buen estado. Al hacer las cosas con orden y cuidado, obtuve un mejor resultado".

La moraleja de esta fábula es que la calidad siempre es más importante que la cantidad. Es mejor hacer las cosas correctamente y con cuidado, antes que hacerlas de forma apresurada y descuidada. Al final, la dedicación y el esfuerzo siempre darán los mejores resultados.

Respuesta: aqui esta

Explicación:

En un bosque frondoso y tranquilo vivían dos hermanos zorros, Max y Mia. Max era astuto y siempre buscaba atajos para conseguir lo que



Explicación:

En un bosque frondoso y tranquilo vivían dos hermanos zorros, Max y Mia. Max era astuto y siempre buscaba atajos para conseguir lo que quería, mientras que Mia era más paciente y metódica, prefiriendo hacer las cosas paso a paso.

Un día, el invierno llegó temprano al bosque, y los animales comenzaron a prepararse para los meses fríos que se acercaban. Max, impaciente por tener comida y comodidades rápidamente, decidió robar las reservas de comida de los otros animales del bosque. Engañaba y aprovechaba cualquier oportunidad para conseguir lo que quería sin esfuerzo.

Mia, por otro lado, trabajaba diligentemente para recolectar y almacenar su propia comida. Aunque era un proceso más lento, Mia se aseguraba de que todo estuviera bien organizado y que no faltara nada para el invierno.

Cuando llegó la primera gran nevada, Max se encontró con que había agotado rápidamente todas las reservas que había acumulado, y no quedaba comida a su alrededor. Desesperado y hambriento, intentó pedir ayuda a los demás animales, pero nadie quería ayudarlo después de haber sido engañados por él.

Mia, por otro lado, estaba cómodamente instalada en su madriguera, con suficiente comida para pasar el invierno. Los otros animales del bosque, impresionados por su previsión y su diligencia, acudieron a Mia para pedirle ayuda, y ella generosamente compartió lo que había almacenado.

El roble sabio del bosque, al observar todo esto, reunió a los animales y les enseñó: "La paciencia y el trabajo duro siempre traen recompensas, mientras que la astucia y los atajos pueden llevar a la desgracia. Es mejor prepararse con diligencia y vivir en armonía con los demás".

Moraleja: "La paciencia y el trabajo duro son más valiosos que la astucia y los atajos".