Respuesta :

*"Amanecía en el pequeño pueblo de San Isidro, y Laura ya se encontraba en el jardín regando las flores. A medida que el sol se elevaba en el cielo, los vecinos comenzaban a salir de sus casas, saludándose con sonrisas y comentarios sobre el clima. Al mediodía, el mercado en la plaza central estaba lleno de vida, con vendedores ofreciendo frutas frescas y artesanías locales. Por la tarde, los niños jugaban en el parque mientras los ancianos se reunían en los bancos para charlar. Al caer la noche, el pueblo se llenó de luces y la gente se reunió en la iglesia para la misa, culminando el día con una cena familiar bajo las estrellas.

Respuesta:

Luis despertó temprano una mañana de verano y, tras prepararse rápidamente, salió de casa con la esperanza de llegar al parque antes de que la temperatura subiera. Caminó por las calles tranquilas, saludó a los vecinos que ya estaban despiertos y, al llegar al parque, se sentó en su banco favorito bajo el gran roble. Mientras observaba a los niños jugar y a los ciclistas pasar, Luis sacó un libro de su mochila y comenzó a leer, sumido en la tranquilidad de la mañana. Después de un par de horas, se levantó, estiró las piernas y caminó de vuelta a casa, disfrutando de la brisa fresca, y llegó justo a tiempo para almorzar con su familia, feliz por haber tenido una mañana perfecta.