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El alcance del calentamiento global se refiere al grado en el que la temperatura promedio de la Tierra y su clima global están aumentando debido a las actividades humanas que liberan gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), atrapan el calor del sol en la atmósfera, creando un efecto invernadero que causa un aumento en la temperatura global.

Los principales efectos y alcances del calentamiento global incluyen:

Aumento de la temperatura global: Las temperaturas promedio en la superficie terrestre y en los océanos han estado aumentando desde mediados del siglo XX.

Cambio en los patrones climáticos: Esto incluye cambios en las precipitaciones, patrones de viento y frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, sequías e inundaciones.

Deshielo y aumento del nivel del mar: Las capas de hielo en los polos y en las montañas están derritiéndose rápidamente, contribuyendo al aumento del nivel del mar. Esto amenaza a comunidades costeras y hábitats naturales.

Impactos en los ecosistemas: El cambio climático afecta la biodiversidad y los ecosistemas terrestres y marinos, causando cambios en la distribución de especies y en la disponibilidad de hábitats.

Riesgos para la salud humana: El calentamiento global puede aumentar la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores, afectar la seguridad alimentaria y aumentar los riesgos para la salud debido a olas de calor y eventos climáticos extremos.

Amenazas para la economía y la infraestructura: Los impactos del cambio climático pueden afectar la agricultura, la pesca, el turismo y otras industrias, así como la infraestructura crítica como carreteras y edificios frente a eventos climáticos extremos.

Para abordar el alcance del calentamiento global, es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la transición hacia fuentes de energía renovable, mejorar la eficiencia energética, conservar los ecosistemas naturales y adaptarse a los impactos climáticos ya inevitables. Es un desafío global que requiere cooperación internacional y acciones a nivel local, nacional y mundial para mitigar sus efectos y proteger el planeta para las generaciones futuras.