Respuesta:
La diferencia en la necesidad de agitar el termómetro antes de su uso depende del tipo de termómetro y su diseño. Aquí te explico por qué:
Termómetro de laboratorio (usualmente digital):
Los termómetros de laboratorio modernos suelen ser digitales. Estos dispositivos no necesitan ser agitados porque utilizan sensores electrónicos para medir la temperatura. La medición es directa y no depende de una columna de mercurio o alcohol que deba reajustarse a un valor más bajo antes de cada uso.
Estos termómetros digitales muestran la temperatura actual y pueden resetearse automáticamente.
Termómetro clínico (de mercurio o galio):
Los termómetros clínicos tradicionales utilizan mercurio o una aleación de galio, indio y estaño en su interior. Después de tomar una lectura, el mercurio o el galio permanece en la posición más alta alcanzada en la escala.
Para reutilizarlo y obtener una lectura precisa, es necesario bajar el mercurio o el galio a una temperatura por debajo de la temperatura corporal promedio. Esto se logra agitándolo vigorosamente. Al agitar el termómetro, el mercurio o el galio desciende nuevamente al bulbo, permitiendo que el termómetro esté listo para una nueva medición.
En resumen, los termómetros digitales no necesitan ser agitados porque miden la temperatura mediante sensores electrónicos, mientras que los termómetros de mercurio o galio requieren ser agitados para resetear la columna del líquido y asegurar una lectura precisa en cada uso.
