Respuesta:
1. Preparación: Asegúrate de que la masa madre esté fría y en buen estado. Si la has almacenado en la nevera, sáquela y déjala alcanzar la temperatura ambiente.
2. Alimentación:
- Mezcla: En un recipiente, mezcla partes iguales de masa madre y harina, y añade agua hasta obtener una consistencia espesa pero fluida.
- Proporciones: Por ejemplo, mezcla 50 gramos de masa madre con 50 gramos de harina y 50 gramos de agua.
3. Reposo:
- Deja reposar: Cubre el recipiente con un paño limpio o una tapa suelta y deja reposar la mezcla en un lugar cálido (25-30°C) durante 6-12 horas.
- Observa: Debería empezar a burbujear y crecer, señal de que la levadura y las bacterias están activas.
4. Refrescar:
- Descarta: Si la masa madre estaba inactiva, es útil descartar una parte (por ejemplo, 50 gramos) y añadir más harina y agua fresca a la masa restante.
- Repite: Repite el proceso de alimentación cada 12 horas durante unos días hasta que la masa madre esté burbujeante y activa.