a. ¿De qué trata el poema? ¿Cuál es el tema principal?
El poema trata sobre los sentimientos y emociones que el poeta experimenta al contemplar la naturaleza, tanto de día como de noche. El tema principal es la conexión entre el alma del poeta y la naturaleza, que le inspira sentimientos de libertad, elevación y fusión con el universo.
b. ¿Qué elementos de la naturaleza menciona el poema? ¿Qué simbolizan esos elementos?
El poema menciona varios elementos de la naturaleza:
- El azul horizonte: Simboliza la inmensidad y lo inalcanzable, así como el deseo de trascender los límites terrenales.
- Una gasa de polvo dorado: Representa lo efímero y la delicadeza de los sueños y aspiraciones.
- La niebla dorada: Simboliza lo etéreo y lo intangible, que puede envolver al poeta y elevarlo más allá de su realidad física.
- Las estrellas: Son símbolos de esperanza, guía y eternidad, además de representar los sueños y deseos ardientes.
- El mar de la duda: Representa la incertidumbre y el cuestionamiento interno del poeta sobre sus propias creencias y existencia.
c. ¿Cuál es la intención del autor al utilizar adjetivos y ordenar de una forma distinta las palabras?
La intención del autor al usar adjetivos y una ordenación peculiar de las palabras es crear un efecto poético que transmita mejor los sentimientos y emociones del poema. Los adjetivos aportan una riqueza descriptiva que intensifica las imágenes y sensaciones evocadas, mientras que la disposición inusual de las palabras ayuda a romper con la rutina del lenguaje cotidiano, sumergiendo al lector en una experiencia más profunda y emocional.
d. A partir del poema, expliquemos las siguientes características del Romanticismo: la evasión de la realidad y la exaltación de los sentimientos.
Evasión de la realidad: El poema muestra un claro deseo de escapar de la realidad mundana. El poeta se imagina flotando en la niebla dorada, arrancándose del mísero suelo y sumergiéndose en la luz de las estrellas. Estas imágenes reflejan un anhelo de trascender las limitaciones de la vida diaria y encontrar consuelo en una dimensión más espiritual y sublime.
Exaltación de los sentimientos: La obra de Bécquer es un claro ejemplo de la exaltación de los sentimientos, una característica central del Romanticismo. El poeta expresa sus emociones de manera intensa y apasionada, como cuando describe su deseo de fundirse en un beso con las estrellas o su sentimiento de llevar algo divino dentro de sí. Estas emociones profundas y personales son un rasgo distintivo de la literatura romántica.
Estas características combinadas crean una obra que no solo expresa las emociones del poeta sino que también invita al lector a reflexionar sobre sus propios sentimientos y aspiraciones.
