Respuesta :

Explicación:

La convivencia pacífica y armoniosa entre individuos y grupos se basa en el respeto mutuo y en el compromiso con principios éticos compartidos. Esto implica fomentar la comprensión, la tolerancia y el diálogo para resolver conflictos de manera constructiva y mantener relaciones positivas. En este contexto, las diferencias culturales, ideológicas y personales se aceptan y se valoran, contribuyendo a un entorno en el que todas las personas pueden vivir y trabajar juntas en armonía.