Explicar una llamada o vocación con Dios a un hermano puede ser un tema delicado y personal. Aquí hay una forma de abordar esta conversación:
Contextualización Personal: Comienza explicando tu propia experiencia y sentimientos. Puedes decir algo como:
Definición de Vocación: Explica qué entiendes por vocación. Puedes decir:
Experiencia Personal: Comparte tus experiencias específicas que te han llevado a esta conclusión.
Impacto en la Vida: Habla sobre cómo esta llamada está impactando tu vida y decisiones.
Apertura a la Conversación: Invita a tu hermano a hacer preguntas y a expresar sus propios pensamientos y sentimientos.
Acompañamiento Espiritual: Sugiere formas en que pueden apoyarse mutuamente en sus caminos espirituales.