Respuesta:
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Estados Unidos utilizó varias estrategias para ejercer influencia en América Latina:
1. Diplomacia del Big Stick: Bajo la presidencia de Theodore Roosevelt, Estados Unidos promovió la política del "Big Stick" o "Gran Garrote". Esta estrategia se basaba en la idea de que Estados Unidos debía mostrar su poder militar para respaldar su influencia política y económica en la región. Un ejemplo clave fue la intervención en la República Dominicana y el control del canal de Panamá.
2. Doctrina Monroe: Esta doctrina, formulada en 1823, afirmaba que cualquier intervención europea en las Américas sería vista como una agresión y sería respondida por Estados Unidos. A finales del siglo XIX, esta doctrina fue reinterpretada para justificar la intervención estadounidense en los asuntos de América Latina, especialmente para prevenir la influencia de potencias europeas.
3. Política de la Puerta Abierta: En el contexto de las relaciones comerciales, Estados Unidos promovió una política de "puerta abierta" en China, pero también aplicó conceptos similares en América Latina para asegurar que las oportunidades comerciales estuvieran disponibles para las empresas estadounidenses sin que otras potencias extranjeras dominaran el mercado.
4. Intervenciones militares y políticas: Estados Unidos llevó a cabo varias intervenciones militares en países latinoamericanos, como en Cuba, Nicaragua y México. Estas intervenciones a menudo se justificaban como misiones para estabilizar la región, pero en realidad, buscaban asegurar el control político y económico estadounidense.
5. Promoción del comercio y la inversión: Se fomentó la inversión estadounidense en infraestructura, recursos naturales y servicios en América Latina. Esto creó una red de dependencia económica que aumentó la influencia estadounidense en la región.
6. Política de "América para los americanos": Esta idea se basaba en el concepto de que Estados Unidos tenía el derecho y el deber de intervenir en los asuntos de los países latinoamericanos para garantizar la estabilidad y evitar la influencia europea, promoviendo así una hegemonía regional estadounidense.
Estas estrategias ayudaron a establecer a Estados Unidos como una potencia dominante en América Latina durante este período.
