Una fruta heterogénea es aquella que presenta diferentes texturas, colores y sabores en su interior. Algunos ejemplos de frutas heterogéneas son:
- Piña: tiene una textura dura en el exterior y suave en el interior, con un sabor dulce y ácido al mismo tiempo.
- Mango: tiene una textura suave y cremosa en el interior, con un sabor dulce y un poco ácido, y un color anaranjado o amarillo.
- Kiwi: tiene una textura suave y peluda en el exterior, y una textura suave y verde en el interior, con un sabor ácido y dulce al mismo tiempo.
- Papaya: tiene una textura suave y jugosa en el interior, con un sabor dulce y ligeramente amargo, y un color naranja o amarillo.
Es importante destacar que la heterogeneidad de las frutas puede variar dependiendo de factores como la variedad, el estado de madurez y el método de cultivo.