En el Acto III de Hamlet, una de las acciones principales es: "Claudio, temiendo por la posible locura de Hamlet, decide enviarlo a Inglaterra por su propia seguridad."
La decisión de Claudio en esta escena refleja su preocupación por la inestabilidad de Hamlet y demuestra el deseo de manejar la situación de manera que no amenace su poder.