Para quitar o eliminar la raíz de un denominador en una fracción, se multiplica y se divide por la conjugada del denominador original. Este proceso, conocido como racionalización, ayuda a simplificar la expresión y facilita operaciones posteriores. Al multiplicar y dividir por la conjugada, se eliminan las raíces en el denominador y se obtiene una expresión equivalente pero más manejable. Es una técnica común en matemáticas que se utiliza para simplificar expresiones con raíces en el denominador y hace más sencillos los cálculos.