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Resumen.

Los estados oligárquicos y autoritarios no son solo fenómenos del pasado. Las oligarquías siguen existiendo cuando unas pocas personas o grupos controlan el poder político y económico, mientras que el autoritarismo persiste en países donde el poder está concentrado en unos pocos y se restringen las libertades y derechos. Estos sistemas persisten debido a desigualdades económicas, debilidades institucionales y la falta de participación ciudadana.

Explicación:

Los estados oligárquicos y los autoritarismos políticos no son fenómenos del pasado; siguen presentes en muchos países.

Oligarquías se caracterizan por el control político y económico en manos de un pequeño grupo de personas o familias. Aunque la mayoría de las democracias modernas tienen sistemas más inclusivos, aún existen formas de oligarquía en las que las élites económicas tienen una influencia desproporcionada sobre la política.

Autoritarismos son sistemas en los que el poder está concentrado en una sola persona o un pequeño grupo que limita las libertades y derechos políticos. Aunque muchas naciones han hecho transiciones hacia sistemas democráticos, el autoritarismo sigue presente en varios países, donde los líderes concentran el poder, restringen las libertades civiles y reprimen la oposición.

Ambos sistemas persisten debido a factores como desigualdades económicas, debilidades en las instituciones democráticas, y la falta de participación ciudadana. La lucha por la democracia y los derechos humanos es constante y varía según el contexto de cada país.