Respuesta :

En el Antiguo Testamento, la preparación del lugar de adoración comenzó con la construcción del Tabernáculo bajo la dirección de Moisés, siguiendo instrucciones específicas dadas por Dios (Éxodo 25-27). Más tarde, el rey Salomón construyó el primer Templo en Jerusalén, un lugar centralizado para el culto, siguiendo planos detallados y utilizando materiales costosos (1 Reyes 6-8). Estos lugares de adoración eran donde se realizaban sacrificios, se guardaban las leyes y se celebraban festivales religiosos, sirviendo como centros espirituales y comunitarios para el pueblo de Israel.