Respuesta :

Respuesta:

El noveno mandamiento de Cristo es "No desees la mujer de tu prójimo" (Mateo 5:27-28). Este mandamiento se refiere a la importancia de controlar los deseos y pensamientos, especialmente en relación con el matrimonio y las relaciones sexuales.

El noveno mandamiento de la Ley de Dios nos manda que seamos puros y castos en pensamientos y deseos. Estos pensamientos y deseos impuros son pecado cuando la voluntad se complace en ellos, aunque no se realice el acto impuro; pero no son pecado cuando la voluntad no los consiente y procura rechazarlos.