Respuesta:
Respirar en ciudades o lugares a gran altitud sobre el nivel del mar es más difícil debido a la menor presión atmosférica. Aunque la proporción de oxígeno en el aire sigue siendo la misma (aproximadamente 21%), la presión más baja hace que haya menos oxígeno disponible en cada inhalación.
Esto se relaciona con la presión parcial de oxígeno. A mayor altitud, la presión parcial de oxígeno disminuye, lo que significa que hay menos oxígeno disponible para ser absorbido por los pulmones y transportado a través del torrente sanguíneo. Esta reducción en la disponibilidad de oxígeno puede causar síntomas de mal de altura, como dificultad para respirar, fatiga y mareos.