Sí, la Constitución de 1833 de Chile refleja en gran medida las ideas y la influencia de Diego Portales, aunque él no fue su redactor directo. Portales, quien era un político y empresario influyente, tenía una visión clara de un Estado centralizado y autoritario, con un fuerte poder ejecutivo que pudiera mantener el orden y la estabilidad en el país.
Algunas de las características de la Constitución de 1833 que reflejan las ideas de Portales incluyen:
1. **Un fuerte poder ejecutivo:** El Presidente de la República tenía amplias facultades, incluyendo el control de las Fuerzas Armadas, la designación de autoridades, y un mandato de cinco años con posibilidad de reelección inmediata, lo que aseguraba la continuidad y estabilidad en el gobierno.
2. **Centralización del poder:** La Constitución promovía un Estado centralizado, donde el poder se concentraba en la capital, Santiago, y las regiones tenían menos autonomía.
3. **Restricciones al sufragio:** El sistema electoral era restringido, limitando el voto a aquellos que cumplían con ciertos requisitos de renta y educación, lo que excluía a gran parte de la población y garantizaba que el poder se mantuviera en manos de una élite.
4. **Control sobre la Iglesia:** Si bien la Constitución de 1833 establecía la religión católica como la religión oficial del Estado, también daba al gobierno cierta capacidad de intervención en asuntos eclesiásticos, reflejando la visión de Portales sobre la necesidad de controlar todas las instituciones que pudieran desafiar al Estado.
La influencia de Diego Portales en esta constitución fue tan significativa que se considera que su visión política, conocida como el "orden portaliano", marcó el rumbo de Chile durante gran parte del siglo XIX.
