Explicación:
El entorno físico en el que viven las especies terrestres se compone de varios factores que son vitales para las plantas y, por ende, para todas las cadenas y redes alimentarias. Estos factores incluyen:
1. Suelo: Proporciona nutrientes y agua esencial para el crecimiento de las plantas.
2. Agua: Fundamental para la supervivencia de todas las especies, incluyendo las plantas.
3. Aire: Proporciona oxígeno y dióxido de carbono, esencial para la fotosíntesis.
4. Luz solar: Energía esencial para la fotosíntesis y el crecimiento de las plantas.
5. Temperatura: Afecta la tasa metabólica, el crecimiento y la distribución de las especies.
6. Topografía: Influencia la disponibilidad de recursos, la erosión y la formación de hábitats.
7. Clima: Determina la distribución de las especies y la disponibilidad de recursos.
Estos factores físicos crean una variedad de ecosistemas, como bosques, desiertos, tundras y praderas, que sustentan una diversidad de vida en la Tierra. Las plantas, a su vez, son el pilar fundamental de las cadenas y redes alimentarias, ya que:
1. Producen oxígeno a través de la fotosíntesis.
2. Son la principal fuente de alimento para muchos herbívoros.
3. Proporcionan refugio y hábitat para diversas especies.
4. Mantienen el equilibrio ecológico y la biodiversidad.
En resumen, el entorno físico es esencial para el crecimiento y supervivencia de las plantas, que a su vez sustentan la vida en la Tierra a través de las cadenas y redes alimentarias.