Respuesta :

Respuesta:

No había armario o recoveco que escapara a su atención. Conoce hasta el último recoveco de su propiedad. Fragante, entusiasta, feroz, que penetró también en cada recoveco conocido de su cuerpo, y aun en algunos que desconocía. Y, en algún recoveco de su alma, era eso lo que deseaba.

DAME CORONA, PLEASE PORQUE TE ESTOY AYUDANDO, SOY EL PRIMERO EN AYUDARTE Y POR FAVOR SE EMPATICO/A