halo lunar y halo solar.
Estos fenómenos ópticos se producen debido a la refracción de la luz en cristales de hielo presentes en la atmósfera terrestre.
Los halos lunares se forman alrededor de la Luna,
mientras que los halos solares se forman alrededor del Sol.
Ambos fenómenos son más comunes cuando hay nubes cirrus en la atmósfera,
ya que estas nubes están compuestas por cristales de hielo.
Los halos lunares y solares suelen tener forma circular y colores brillantes,
como el rojo,
naranja,
amarillo y verde.
Además,
a veces pueden estar acompañados de parhelios,
que son manchas luminosas adicionales situadas a los lados del Sol.
Estos fenómenos ópticos son espectaculares y están vinculados a condiciones atmosféricas particulares,
por lo que son relativamente raros de ver.
