Explicación:
En el poema 41 de Miguel Hernández, el yo que habla en el poema parece cuestionar la confiabilidad de los sentidos y los razonamientos como medios para conocer el mundo y a uno mismo.
El poema sugiere que los sentidos pueden ser engañosos y que la razón puede ser limitada, lo que lleva al yo a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la identidad.
En este sentido, el poema puede interpretarse como una exploración de la crisis de la certeza y la búsqueda de una comprensión más profunda de la existencia.
El yo que habla en el poema parece buscar una conexión más directa con la realidad, más allá de los filtros de los sentidos y la razón, lo que sugiere una búsqueda de una verdad más auténtica y personal.
En resumen, en el poema 41 de Miguel Hernández, los sentidos y los razonamientos son presentados como medios limitados para conocer el mundo y a uno mismo, lo que lleva al yo a una búsqueda de una comprensión más profunda y auténtica de la existencia.
