Respuesta:
Cuando un país tiene una deuda excesiva, enfrenta altos costos de financiamiento, reducción en el gasto público esencial, riesgo de inflación y devaluación de la moneda, y pérdida de confianza de inversionistas. Esto puede llevar a medidas de austeridad, crisis económicas, y en casos extremos, al incumplimiento de la deuda (default) o intervención internacional, lo que agrava la inestabilidad social y política.
Respuesta:
Puede frenar la inversión privada, aumentar la presión fiscal, reducir el gasto social y limitar la capacidad gubernamental de implementar reformas.
Con niveles de deuda elevados, los gobiernos tienen menos capacidad para apoyar a los bancos en dificultades, y si lo hacen, los costos de endeudamiento soberano podrían aumentar aún más.