Respuesta :

Explicación:

Cuando la cantidad de oxígeno que se combina con el combustible es insuficiente, la combustión no se produce correctamente y hace su aparición el monóxido de carbono. Cuando esto ocurre, la llama adquiere un tono amarillento.

Por tanto, si el azul de la llama empieza a tornarse en amarillo o naranja, debemos revisar el aparato y el sistema de ventilación, puesto que la situación es realmente peligrosa.

Al parecer, esto ocurre con más frecuencia en invierno, cuando solemos tapar todas las oberturas de las viviendas para evitar que entre frío. De esta forma, lo que hacemos es reducir la cantidad de oxígeno e impedir que la combustión se realice de forma correcta.