Respuesta :

Cuando comprendemos todo lo que el Salvador hace por nosotros, se convierte en la persona más importante de nuestra vida.

Hace poco leí una entrada en un blog donde la autora mencionaba el papel tan importante que el Salvador juega en la vida cotidiana de ella. Me alegré de que estuviese dispuesta a compartir sus sentimientos, pero me entristeció la respuesta de un lector: “Él no tiene ninguna importancia en mi vida; nunca ha sido importante, ni nunca lo será”.

Ese lector está muy equivocado; tarde o temprano, todos necesitaremos al Salvador. Todos cometemos errores que no podemos reparar; sufrimos pérdidas que no podemos recuperar y afrontamos dolor, persecución, tragedias, cargas y desilusiones que no podemos sobrellevar solos.