Respuesta :

Reproducción asexual en plantas con flores

  • Tubérculos: Un tubérculo es un tallo subterráneo​ modificado y engrosado donde se acumulan los nutrientes de reserva para la planta Existen dos tipos de tubérculos:

Tubérculos de tallo : Se caracterizan por formarse cerca del nivel de superficie del suelo. En ellos es el tallo la parte de la planta que se engrosa y, en cambio, las raíces crecen luego a partir del propio tubérculo. Un ejemplo de este tipo de tubérculo es la zanahoria.

Tubérculos de raíz : Se producen a partir de engrosamientos de una sección de la propia raíz. Puede ocurrir que el tubérculo sea la raíz por entero o que afecte solo a algunas partes, de forma que una sola planta desarrolle varios tubérculos, como es el caso de la patata. Este tipo de tubérculos se caracterizan también porque si se corta una parte del tubérculo, cada trozo puede producir una planta completa nueva, algo que no ocurre con los tubérculos de tallo.

  • Bulbos: Órganos especializados en el almacenamiento de nutrientes y sustancias de reserva que la planta usa para su crecimiento y desarrollo, especialmente cuando las condiciones no son favorables. Los bulbos pueden engrosarse y aumentar su tamaño, acumulando así una mayor cantidad de nutrientes cuando el clima lo permite, para usarlos cuando este se vuelve hostil. Es por esto que las plantas con bulbos son muy comunes en zonas donde el clima tiene una gran variabilidad, de forma que la planta puede llegar a dejar morir su parte aérea mientras sobrevive gracias al bulbo subterráneo, desde el que luego rebrota. El bulbo se encuentra situado bajo tierra y actúa como base de las hojas. Además, las plantas que se reproducen por bulbos pueden desarrollar yemas laterales, que con el tiempo se convertirán en nuevos bulbos y, por tanto, nuevos individuos. Podemos diferenciar también dos grandes tipos de bulbos.

Los bulbos tunicados, en que la base está conformada por capas superpuestas unas sobre otras, como ocurre con la cebolla, uno de los más conocidos bulbos comestibles.

Los bulbos imbricados, en los que las bases siguen una disposición similar a la de las tejas en un tejado, encajándose. Un ejemplo de estos últimos son los bulbos de flores de lirio.

  • Estolones : Los estolones son tallos débiles de crecimiento horizontal que parten siempre del tallo principal y que muchas plantas producen. Crecen siempre muy cerca del suelo, ya sea por debajo del mismo, que son los llamados estolones subterráneos, o sobre la superficie de este, que son los estolones epígeos, a veces llamados rastreros o corredores, y contienen células embrionarias que les permiten enraizar y producir nuevas plantas que, de separarse de la principal, resultarán completamente independientes. Como medio de reproducción asexual que son, la función de los estolones no es otra que la de extender el terreno que cubre la planta para poder alcanzar un mayor número de nutrientes y colonizar una mayor superficie. Este recurso es usado por muchas plantas que habitan en zonas o ambientes en los que se enfrentan a características desfavorables u hostiles, como aridez, exceso de humedad o alta salinidad. Esto hace que las plantas que se reproducen mediante estolones sean habitualmente muy resistentes y puedan superar condiciones que son fatales para otras especies.

  • Rizomas : Se denomina rizoma al tallo que crece por debajo de la tierra y en horizontal, de modo que, es considerado un tallo subterráneo al igual que los bulbos y los tubérculos, siendo capaces de almacenar nutrientes, por lo que, funcionan como órganos de reserva para la planta cuando esta se enfrenta a condiciones extremas o de escasez de nutrientes. Además, al crecer horizontalmente también puede sostener a la planta. Las plantas que cuentan con este tipo de tallo, suelen ser perennes, por lo que mientras pierden sus hojas y partes superficiales durante los meses más fríos, siguen conservando los rizomas y almacenando los nutrientes que la planta necesita para subsistir. Esta capacidad, convierte a los rizomas, en tallos muy interesantes para el uso y consumo humano, como por ejemplo el jengibre, valorado por sus propiedades y utilizado tanto para el consumo como para el tratamiento de ciertas dolencias. Según el tipo de ramificación y crecimiento que presenten los rizomas se pueden dividir en dos tipos diferentes:

Rizomas definidos o simpoidales: su crecimiento es definido, lo que implica que la planta originaria puede morir cuando surgen otras demasiado próximas a ella. Los rizomas simploidales suelen presentar nudos cortos y gruesos, siendo a su vez, capaces de almacenar una gran cantidad de nutrientes.

Rizoma indefinido o monopodiales: se considera que su crecimiento es indefinido, ya que la planta originaria, nunca muere, dando lugar a una gran cantidad de plantas nuevas. Se caracteriza porque sus nudos son más alargados que los de los rizomas definidos y continuamente se generan nuevos nudos y rizomas.

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