Respuesta:
El Domingo de Ramos es una celebración especial en la Semana Santa que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, aclamado por la multitud que extendió ante él sus mantos y ramas de árboles.
El aire se llena de alabanzas y hosannas,
ramas de olivo y palmas se agitan en el viento,
la ciudad se viste de celebración y esperanza,
mientras Jesús, humilde y sereno, avanza lento.
¡Oh Domingo de Ramos, tan lleno de simbolismo!
enséñanos a humillarnos ante la grandeza divina,
a recibir a Jesús en nuestro corazón con entusiasmo,
y a seguir su camino de amor y sacrificio sin ruina.
Que las palmas que llevamos en nuestras manos
sean un símbolo de nuestra entrega y devoción,
y que en nuestra vida brille el amor cristiano,
guiados por la fe y la luz de la redención.
¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!
aclamemos con gozo al Rey de la humanidad,
y que en este Domingo de Ramos renazca el fervor
por seguir a Cristo con pureza y sinceridad.
Que este día nos llene de alegría y bendiciones,
que brille la esperanza en cada corazón,
y que en nuestro andar, en todos los rincones,
resuene siempre la voz de la salvación.
¡Hosanna en el cielo, bendito sea el Señor!
que en este Domingo de Ramos renazca la fe,
y que en cada paso encontremos su amor,
guiándonos hacia la eterna luz que solo él da con fe.
