Para resolver este problema, podemos utilizar el principio de inclusión-exclusión. Primero, sumamos el número de personas que trabajan y el número de personas que estudian, y luego restamos el número de personas que estudian y trabajan para evitar contarlas dos veces.
1. Total de personas que trabajan o estudian: 120 (trabajan) + 65 (estudian) - 50 (estudian y trabajan) = 135.
Esto significa que hay 135 personas que están involucradas en al menos una de las actividades (trabajar o estudiar).
2. Para encontrar el número de personas que realizan solo una actividad, restamos este número del total de personas que trabajan y estudian: 135 - 50 = 85.
Por lo tanto, hay 85 personas que realizan solo una actividad.
3. Para calcular el número de personas que no estudian ni trabajan, restamos el total de personas que trabajan y estudian del total de personas en el conjunto residencial: 150 - 135 = 15.
Entonces, hay 15 personas que no estudian ni trabajan.