El aire juega un papel importante durante la Semana Santa, especialmente en ciertas actividades al aire libre, como procesiones, eventos religiosos, y reuniones familiares y sociales. Además, en algunos lugares, las condiciones atmosféricas pueden influir en la planificación y ejecución de eventos al aire libre, como procesiones o representaciones teatrales. Por ejemplo, el clima cálido y soleado puede favorecer la participación en actividades al aire libre, mientras que el mal tiempo, como la lluvia o el viento fuerte, puede afectar la asistencia y el desarrollo de las celebraciones.
