Respuesta:
En la Antigua Grecia, los adolescentes se enfrentaban al desafío de buscar la excelencia moral y mental. Se les enseñaba a cultivar virtudes como la sabiduría, la valentía y la justicia, al mismo tiempo que se les impulsaba a superar sus propias limitaciones y alcanzar su máximo potencial. Por otro lado, en Roma, la adolescencia estaba fuertemente influenciada por la institución de la patria potestas, que otorgaba a los padres un poder absoluto sobre sus hijos. Según Varrón, en Roma se consideraba que la adolescencia (adulescentia) duraba desde los quince hasta los treinta años, y la juventud (iuventus) se extendía hasta los cuarenta y cinco años. Esta prolongación se debía a la autoridad paternal, y los padres organizaban todas las fases de la vida de sus hijos hasta que estos se convertían en padres a su vez.
