Muchos gobiernos, para tener aprobación de sus proyectos en espacios legislativos como el Congreso, han usado el poder político para repartir cuotas burocráticas en forma de puestos públicos. Esto se considera una forma de corrupción, pues se pierde legitimidad en el ejercicio de la política y se pone en duda la efectividad de la democracia. Una estrategia para evitar corrupción en el ejercicio del poder.