Respuesta:
La tensión entre el desarrollo económico y el deterioro ambiental que se evidenció en Puerto Brisa es un fenómeno común en muchas regiones donde hay una fuerte actividad económica, como la industria o el turismo. En este caso específico, el desarrollo económico impulsó el crecimiento de la ciudad y la infraestructura, pero también resultó en la degradación del medio ambiente, incluyendo la contaminación del aire y del agua, la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Esta tensión surge cuando las actividades económicas no se realizan de manera sostenible, lo que puede tener consecuencias negativas a largo plazo para el medio ambiente y para la comunidad en general.
