Explicación:
La afirmación de que la clase obrera europea del siglo XIX se encontraba en una situación de pauperización y explotación laboral se basa en varios factores:
1. Condiciones de trabajo:
- Jornadas laborales excesivamente largas (hasta 16 horas diarias)
- Condiciones insalubres y peligrosas en fábricas y minas
- Ausencia de medidas de seguridad e higiene laboral
- Trabajo infantil y de mujeres en condiciones precarias
2. Salarios bajos:
- Los salarios de los obreros eran insuficientes para cubrir las necesidades básicas
- Los empresarios aprovechaban la abundancia de mano de obra para mantener los salarios a la baja
3. Vivienda y condiciones de vida:
- Hacinamiento en barrios obreros con pésimas condiciones de salubridad
- Falta de acceso a servicios básicos como agua potable, alcantarillado, etc.
- Altos índices de mortalidad, especialmente entre niños y ancianos
Ante esta situación, los obreros reaccionaron de diversas formas:
1. Organización sindical:
- Creación de sindicatos y asociaciones obreras para defender sus intereses
- Movilizaciones y huelgas para exigir mejores condiciones laborales y salariales
2. Acciones políticas:
- Participación en movimientos políticos de izquierda, como el socialismo y el comunismo
- Lucha por el sufragio universal y la representación política de los trabajadores
3. Confrontación violenta:
- En algunos casos, los obreros recurrieron a la violencia y el sabotaje contra los empresarios y el Estado
- Ejemplos como las revueltas de los Canutos en Francia o la Comuna de París de 1871
Estas acciones de la clase obrera contribuyeron a generar cambios graduales en la legislación laboral y social, mejorando paulatinamente las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores europeos durante el siglo XIX.