El Sol es una estrella compuesta principalmente de hidrógeno y helio. Estos elementos constituyen la mayor parte de su masa y composición. En su núcleo, el Sol experimenta reacciones nucleares de fusión en las que los núcleos de hidrógeno se combinan para formar helio, liberando una gran cantidad de energía en el proceso.
Además del hidrógeno y el helio, el Sol también contiene trazas de otros elementos, como oxígeno, carbono, neón, hierro y otros elementos más pesados. Estos elementos se producen a través de reacciones nucleares en el núcleo del Sol y son liberados al espacio durante eventos como las erupciones solares.
En resumen, el Sol está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, con trazas de otros elementos más pesados. Su energía proviene de la fusión nuclear en su núcleo, donde se transforma el hidrógeno en helio.
