Respuesta :

Explicación:

Según las enseñanzas de Jesús en el Nuevo Testamento de la Biblia, el mandamiento más importante es amar a Dios sobre todas las cosas y amar a tu prójimo como a ti mismo. Jesús enseñó que el amor es el fundamento de todas las demás virtudes y acciones correctas.

Hay varias razones por las que Jesús enseñó sobre el amor:

Porque Dios es amor: Jesús enseñó que Dios es amoroso y compasivo. Amar a los demás es reflejar el carácter de Dios y obedecer su voluntad.

Para unir a las personas: Jesús enseñó que el amor puede unir a las personas y superar las divisiones. Él enfatizó la importancia de la unidad y la reconciliación entre las personas.

Para mostrar compasión: Jesús mostró compasión y amor hacia los marginados, los enfermos, los pecadores y los que sufren. Él enseñó que el amor debe ser práctico y concreto, manifestándose en acciones que ayudan y sirven a los demás.

Para perdonar: Jesús enseñó la importancia del perdón y la reconciliación en las relaciones humanas. Él perdonó a aquellos que lo crucificaron y enseñó a sus seguidores a perdonar a quienes los ofenden.

Para alcanzar la vida eterna: Jesús enseñó que aquellos que aman a Dios y a los demás experimentarán la vida eterna y la salvación. El amor es visto como el camino hacia la comunión con Dios y la vida en su reino.

En resumen, Jesús enseñó sobre el amor porque es el principio fundamental de su mensaje y su vida. Amar a Dios y al prójimo es el corazón de la fe cristiana y la clave para vivir una vida plena y significativa.

Respuesta:

Según Jesús, debemos amar porque el amor es fundamental para nuestras vidas y relaciones. En la enseñanza de Jesús, el amor es un principio central que guía nuestras interacciones con los demás. En la Biblia, específicamente en el Evangelio según San Juan, 13:34-35, Jesús dice: "Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros; así como yo los he amado, también ámense entre ustedes. En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tienen amor los unos por los otros."

Jesús enseña que el amor es un signo distintivo de sus seguidores y que a través del amor mutuo, se refleja el amor que él mismo tiene por cada persona. El amor, según la enseñanza de Jesús, es una fuerza poderosa que puede transformar vidas y comunidades.

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