Explicación:
Las fuentes convencionales de energía son aquellas que han sido ampliamente utilizadas durante décadas y se basan en recursos como el petróleo, el gas natural, el carbón y la energía nuclear. Estas fuentes han sido tradicionalmente las principales proveedoras de energía a nivel mundial.
Por otro lado, las fuentes no convencionales de energía se refieren a aquellas que representan alternativas a las fuentes convencionales y que están siendo desarrolladas como respuesta a preocupaciones sobre la sostenibilidad, el cambio climático y la seguridad energética. Algunos ejemplos de fuentes no convencionales incluyen la energía solar, eólica, geotérmica, mareomotriz y la biomasa.
El impulso hacia el uso de fuentes no convencionales de energía responde a la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, diversificar las fuentes de energía y promover la sostenibilidad a largo plazo. Estas fuentes ofrecen ventajas como la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, la generación de empleo en el sector de energías renovables y la mitigación del impacto ambiental.
Si necesitas más detalles sobre algún tipo específico de fuente convencional o no convencional, estaré encantada de proporcionarte más información.
