Respuesta :
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Explicación:
El pasaje al que te refieres es Marcos 11:20-24 en la Biblia. Aquí está el texto en la versión Reina-Valera 1960:
Marcos 11:20-24:
20 Por la mañana, al pasar, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Este pasaje es conocido como la enseñanza de Jesús sobre la fe y la oración. Aquí hay algunos puntos clave:
Secado de la higuera: Jesús y sus discípulos observan cómo una higuera se ha secado inmediatamente después de que Jesús la maldijera como un ejemplo de la importancia de la fe genuina y su poder.
Tened fe en Dios: Jesús enfatiza la importancia de tener fe en Dios. La fe es crucial para ver los milagros y las respuestas a la oración.
Fe sin dudar: Jesús enseña que si alguien tiene fe genuina y no duda en su corazón, puede pedir cosas extraordinarias a Dios y se realizarán.
Oración y creencia: Jesús promete que todo lo que se pida en oración, creyendo que se recibirá, será concedido.
Este pasaje subraya la relación íntima entre la fe, la oración y el poder de Dios para responder a las peticiones de aquellos que creen en Él. Es una llamada a confiar plenamente en la voluntad y el poder de Dios al orar, creyendo que Él puede hacer lo que parece imposible según nuestra comprensión humana.
Respuesta:
En Marcos 11:20-24, Jesús enseña sobre la importancia de la fe y la oración. En estos versículos, Jesús y sus discípulos pasan por un higuera que no tenía frutos, y Jesús la maldice y al día siguiente la encuentran marchita. Jesús les dice a sus discípulos que si tienen fe y no dudan, podrán hacer cosas aún más grandes, como mover montañas. También les enseña que cuando oren, crean que recibirán lo que piden y lo recibirán. En resumen, estos versículos nos enseñan que la fe en Dios y la oración sincera son poderosas y pueden llevar a la realización de milagros.