El término "Homo sapiens arcaico" se refiere a los primeros miembros de nuestra especie que vivieron durante el Pleistoceno medio, antes de la aparición del Homo sapiens moderno. Estos humanos arcaicos muestran una mezcla de características primitivas y modernas. Aquí algunas de sus características principales:
1. Morfología craneal: Los cráneos de los Homo sapiens arcaicos suelen ser más robustos que los de los Homo sapiens modernos. Tienen arcos superciliares (cejas prominentes) más marcados y huesos craneales más gruesos.
2. Capacidad craneal: Aunque su capacidad craneal era mayor que la de los homínidos anteriores, generalmente se encontraba en el rango inferior o medio del Homo sapiens moderno, alrededor de 1200 a 1400 cm³.
3. Mandíbula y dientes: Los Homo sapiens arcaicos tenían mandíbulas más robustas y dientes más grandes en comparación con los humanos modernos.
4. Postura y locomoción: Eran bípedos y tenían una locomoción y postura similares a las de los humanos modernos, aunque algunas diferencias anatómicas sugerían una mayor adaptación a la vida activa y a entornos variados.
5. Herramientas y cultura: Los Homo sapiens arcaicos usaban herramientas de piedra avanzadas, conocidas como la tecnología Musteriense, asociada también con los Neandertales. Esto sugiere un alto nivel de habilidades técnicas y una capacidad cognitiva avanzada.
6. Distribución geográfica: Los Homo sapiens arcaicos vivieron en África, Europa y Asia. Sus fósiles se han encontrado en lugares como África del Este, el Levante mediterráneo y varios sitios en Europa.
7. Evolución y transición: Estos humanos arcaicos representan una etapa intermedia en la evolución del Homo sapiens, mostrando una mezcla de rasgos que eventualmente evolucionarían hacia las características completamente modernas.
8. Interacción con otros homínidos: Los Homo sapiens arcaicos coexistieron y, en algunos casos, interactuaron y se cruzaron con otros homínidos, como los Neandertales y los Denisovanos, lo que se evidencia en el intercambio genético que se observa en el ADN de los humanos modernos.
