La política de Bismarck, también conocida como Realpolitik, se caracterizó por ser pragmática y dirigida a fortalecer el poder de Prusia y unificar Alemania bajo su liderazgo.
No estaba dirigida contra un partido específico, sino más bien contra cualquier fuerza que se opusiera a sus objetivos de unificación y fortalecimiento del Estado prusiano.
Entre los principales grupos a los que se enfrentó Bismarck se encontraban:
* Los liberales: Bismarck veía a los liberales como una amenaza para la autoridad monárquica y para la unidad alemana.
* Los socialdemócratas: Consideraba al socialismo como una ideología revolucionaria que debía ser contenida.
* Los católicos: La lucha de Culturas, un conflicto entre el Estado prusiano protestante y la Iglesia católica, fue uno de los aspectos más destacados de la política de Bismarck.
En resumen, la política de Bismarck no se dirigía contra un partido en particular, sino que era una estrategia integral para consolidar el poder prusiano y construir un Imperio alemán fuerte y unido.
