Respuesta :
Creo que esta opinión aún se sigue manteniendo en la actualidad, pues los niños son, por naturaleza, activos y traviesos, pues están en un proceso de exploración del mundo que los rodea, en donde las dudas abundan y las ganas de resolverlas no cesan. Son estas mismas ganas de explorar y probar cosas nuevas las que convierte a los niños en personas hasta cierto punto ingenuos d ignorantes, pues muchos desobedecerán cualquier orden que implique quedarse quieto o tranquilo, cuando se les pide no hacer nada a pesar de que su entorno les provoca miles de dudas y cosas de explorar. Este anhelo de descubrimiento y exploración impulsa a muchos niños a la desobediencia como una repuesta a no dejar de conocer su entorno